El colectivo LGTBIQ no está libre de dependencia emocional.
Los que pertenecen al colectivo LGTBI tampoco se libran de ser víctimas de narcisistas y psicópatas integrados.
Me he planteado escribir este post debido a tratarse de un tema del que poco se habla pero que existe y no podemos seguir silenciando.
La dependencia emocional, para quien no haya la leído antes sobre el tema, se trata de patrones a la hora de relacionarse que no funcionan, y con peores consecuencias en las relaciones de tipo afectivo. En este tipo de dependencia, la persona que la sufre adopta un rol de inferioridad idealizando a la pareja, familiar o jefe y además lo prioriza incluso por encima de sus necesidades, y tiene su origen en la infancia, concretamente por un abandono emocional en esta etapa.
Las estadísticas revelan que el colectivo LGTBI sufren más depresión, abuso de sustancias y suicidio que el resto de la población. La discriminación social y la pasividad jurídica, terminan por pasar factura a la salud física y mental.
Las dificultades que condicionan las relación en el colectivo LGTBIQ
Existe una particularidad en este colectivo: el sufrimiento y ansiedad que conlleva descubrir y comunicar a su entorno la identidad de género, la orientación sexual y/o opción sexual por el miedo al rechazo, a no ser entendido/a, ni aceptado/a, incluso en ocasiones, por sí mismo/a. Las diversas fobias (homofobia, bifobia, lesbofobia…) que existen hacia esta colectivo son un fenómeno social no resuelto y que desgraciadamente aumenta en lugar de disminuir, por lo que el miedo no es difícil de imaginar.
El temor al rechazo marca profundamente a la persona, afectando a la autoimagen y a los patrones de relación, y en mayor medida si esto se da en la infancia. Por desgracias, se trata de un conflicto personal al que tienen que hacer frente, en la mayoría de casos en soledad, sin poder compartirlo ni gestionarlo con apoyo de algún tipo, sin saber cual es el camino a seguir y sin entender las diferencias.
La sociedad no está preparada para las diferencias, de ningún tipo, sigue existiendo el no querer ver la realidad y aceptar que el desarrollo incluye la aceptación de formas que antes no eran visibles. Vivimos en una sociedad que es extremadamente cruel con las diferencias respecto al binarismo de género: «Cada persona es particular y única, pero no todo vale para todos por igual y como seres racionales nos debemos respeto mutuo». Y
Aún siendo diferentes todos/as tenemos que tener los mismos derechos. Ante esta situación es casi obligado que aflore un sentimiento de vacío al que tienen que hacer frente desde bien pequeños y que según las experiencias va aumentando en mayor o menor medida, pero que no desaparece. La sensación de no haber sido aceptado y querido tal y como es no pasa sin más, y en demasiadas ocasiones, condiciona al individuo a una búsqueda de sensaciones que eviten sentir el dolor interno, a la búsqueda de sensaciones placenteras de amor y cariño venga de quien venga, y que en muchas ocasiones se confunde con sexo.
Aún puede ser peor:
Todas estas dificultades empeoran notablemente cuando la infancia del las personas del colectivo LGTBIQ se da en las familias de tipo narcisista. Muy lejos de familias disfuncionales al uso, la familia narcisista tiene una imagen impecable de puertas para afuera pero un funcionamiento totalmente disfuncional en el interior.
Los miembros de la familia narcisista tienen un papel asignado en pro del clan familiar y se espera que cada uno cumpla el suyo sin alternativa posible. Un miembro que no cumple los requisitos y pone en peligro la estampa de familia impecable, es percibido como una amenaza y como tal será tratado. Lo despreciarán, humillarán e incluso lo culpabilizarán de todo aquello que les parezca sin tener nexo de unión. Si ya es complicado aceptarse cuando uno tiene una cualidad diferente a la mayoría, con este escenario se recrudece gravemente.
El no reconocer el abuso cuando es sutil y viene de personas con las que se ha establecido un vínculo de apego es predecible si se ha estado sufriendo desde la infancia.
Características de las relaciones de dependencia emocional en colectivo LGTBIQ:
Todo esto favorece que el patrón de relaciones en las personas del colectivo LGTBI esté gravemente afectado llevándoles a reproducir el tipo de relaciones que han vivido con sus familiares. Relaciones en las que:
-Se hace lo que sea para sentir aprobación del de enfrente incluso dejando de ser uno/a mismo/a.
-Se busca un amor idealizado que termina en conductas de control a la pareja por el miedo a ser despreciado/a, a volver a sentirse imperfecto/a.
– Se suele usar el sexo sin control, en esa búsqueda de sensaciones, en el intento de llenar ese vacío.
– Se aceptan parejas narcisistas en las relaciones, sin saber identificar el perfil.
– Es probable el uso de sustancias y otras formas de evasión dañinas para si mismo/a.
– Uso de un rol de género que es el propio para evitar el abandono de la pareja.
– Promiscuidad
– Miedo a perder a la pareja a pesar de que la relación no le haga feliz.
– Se modifica la forma de ser según los gustos de la pareja, dejando de lado la propia identidad.
– Se accede a relaciones sexuales de riesgo
– Abuso de los estereotipos de moda en la selección de pareja.
– Asunción de roles alternos de abuso-sumisión en las relaciones.
– Idealización de la pareja.
– Exaltación del narcisismo
Copyright protected by Digiprove © 2019-2020 Silvia RodríguezSi te estás identificando con los puntos anteriores es probable que tu dependencia emocional sea alta y tus relaciones estén siendo una fuente de sufrimiento aún mayor. Ponte manos a la obra y plantéate si necesitas la ayuda de un profesional. No puedes seguir sufriendo
Tatiana
Una vez más das en el clavo Silvia ! Gracias.
Silvia Rodriguez
Gracias Tatiana!!
Un besazo
Ana
Hola, tu artículo describe la historia de mi vida. Me di cuenta del abuso narcisista que había sufrido por parte de mi familia a los 30 años. Cuando conseguí deshacerme de una pareja que me machacaba física y psicologicamente, empecé a entender qué pasaba en mi familia. Mi situación es grave y necesito ayuda psicológica. En los psicólogos que he vistado no se me ha creído y el daño ha sido aún mayor. Necesito hacer terapia on line con usted.
Silvia Rodriguez
Hola Ana escribe un privado info@silviarodriguez.es
cristina
He leído muchos de tu post y me gustaria preguntarte si piensas que en una relación de pareja, el narcisista y ella víctima, ves algo de codependencia por parte de la víctima?
Silvia Rodriguez
Claro Cristina, es un encaje de los perfiles casi perfecto.
cristina
Entonces en la víctima ves un perfil determinado para que surja el abuso?
cristina
Ves un perfil determinado par que surja el abuso? Gracias
Roberto
Hola Silvia.
He tenido una relación con un narcisista perverso durante 7 años, más dos reenganches en los dos últimos años con sus periodos de contacto cero. Llevo en terapia de forma interrumpida durante dos años.
Mi psicólogo empezó con EMDR en la primera ruptura hace dos años pero en esta última está convencido que tengo un TOC y me aplica Neurofeedback.
Mi problema sé que es de dependencia emocional, no es mi primera relación con un narcisista, aunque este último era en un grado mayor. Mi familia era disfuncional.
Me gustaría tu consejo sobre terapia. Llevo cinco sesiones y me encuentro igual, insomnio, pensamiento recurrente de mi relación, ataques de pánico y estrés continuo.
Gracias
Silvia Rodriguez
Hola Roberto, la verdad que no tengo claro el diagnóstico. Desde luego el TOC es un trastorno de ansiedad y si no es controlado poco se puede centrar la terapia en la dependencia emocional. No sé si tienes diagnóstico diferencial, ya que en muchos casos las manifestaciones de ansiedad no obedecen a un trastorno, sino que son síntomas que surgen como consecuencia de otro trastorno.
Lo primero es saber que es lo que necesita tratamiento y cual es el primario.
Un saludo
Silvia