FOTO BY ELENA GONZÁLEZ
En muchas ocasiones los dependientes emocionales acuden a consulta por reconocerse como tal, pero con una cuestión de mayor relevancia y es que sus vidas están estancadas, que no son felices e incluso se llegan a considerar bastante infelices, sin llegar a encontrarle ningún sentido a la vida. Pero no te equivoques esta no es la imagen que ofrecen a los demás, la tristeza que sienten sólo la muestran en la intimidad y en ocasiones se la guardan para ellos/as, en público aparentan todo lo contrario, muestran una fachada de estar bien, siempre dispuestos/as para los demás, de que todo pasa y todo puede mejorar. Vamos a detallar las circunstancias de lo que ocurre en sus vidas y cómo lo experimentan:
EN LA FAMILIA
Se sienten raros, diferentes, no aceptados e incluso poco queridos, muchas veces son capaces de asumirlo y verbalizarlo desde un primer momento, pero en muchas otras ocasiones parece como si se tratase de un conocimiento dormido o ignorado, que que no quieren que despierte por el inmenso dolor que les produce el hecho de reconocerlo. Ellos/as lo sienten pero sólo hacia su interior, son incapaces de sacarlo hacia afuera sin un trabajo personal, la culpa hace de las suyas y les lleva a negar la evidencia y esconderla.
Saben y son conscientes de que son tratados con diferencias pero quieren creer que en realidad estas no son reales, prefieren pensar que son exageraciones o suspicacias suyas.
Vivir en una familia que no comparte los mismos principios o que tiene unos valores poco arraigados, obsoletos o incluso ningún valor es complicadísimo para los que sí los poseen. Una de las cualidades del dependiente emocional es el sentimiento de justicia, pero paradójicamente parece ser una constante en sus vidas el estar en entornos que no son nada justos, que se valora poco o nada las cualidades positivas de cada uno independientemente de quien sea el poseedor, sino más bien se premia los aspectos que los más mayores entienden como positivos y la mayoría de familiares siguen sin reflexión alguna esta forma de funcionamiento.
Recuerdo una chica, que después de haber sufrido abuso físico y psicológico por parte de su pareja, se radicalizó en el feminismo, y ella entiende feminismo radical como la única manera de feminismo, que nada tiene que que ver con la idea de la mujer por encima de hombre, sino con la idea única de la igualdad de derechos para hombre y mujeres. Por lo que para ella cualquier alusión, por nimia que sea de desigualdad le hace reaccionar.
Para ella una broma machista le produce un intenso dolor, no físico, pero sí moral puesto que a través de su experiencia aprendió que si no se frenan desde el principio las humillaciones hacia la mujer, es la propia mujer la que no es capaz de detectarlas cuando son en serio y que una vez iniciadas y cedidos los límites en cuanto a lo que se considera o no humillación ya no se puede frenar.
Bien, pues en el ámbito de la familia más íntima todavía le produce una mayor intensidad de reacción estos micromachismos, debido a que a demás de la tristeza de que se produzcan estas ofensas, para ella es una decepción que tras la desagradable experiencia propia, sus allegados, los que ella ama, y supone que también le aman a ella no han sido capaces de no solo de cambiar su comportamiento sino que tampoco de comprender ni respetar su cambio y, peor aún si le hacen ver que su idea es exagerada o simplemente una tontería.
Entonces es cuando el dependiente intenta, casi sin fin, convencer y generar, inútilmente, el cambio en los demás., a continuación es el propio dependiente el que genera la duda sobre si misma/o. Se perciben como diferentes, incomprendidos e incluso inapropiados y el sentimiento de soledad les invade.
EN EL ÁMBITO SOCIAL
Son conscientes de que las amistades no les satisfacen plenamente, su entorno que no les hace sentir que son aceptados y en total tranquilidad. Sienten que con los amigos tampoco pueden ser como realmente son, que sólo de una o dos personas alcanzan el nivel de comprensión que ellos necesitan de los iguales para no sentirse rechazados.
En la relación con los amigos suelen cumplir un papel, el de cuidador/a de los demás, el de pilar del grupo que no necesariamente significa ser el o la líder, estando para los malos momentos de cada uno de sus amistades, escuchado y acompañando cada vez que alguno les necesitan, pero sin ser reciproco, dando consejos que nunca vienen de vuelta, y que en el caso de que los haya siempre vienen con un pero, un reproche o una pega, y que al final más de uno/a le termina traicionando, ya que se considera que el dependiente siempre va a seguir ahí se les haga lo que se les haga.
Aún siendo conscientes de esto, no son capaces de ver las intenciones o las carencias de los otros y sí la imperfección o el posible fallo que ellos tienen y que los hacen diferentes al resto, no son capaces de leer esas diferencias como aspectos positivos que ellos tienen y que posiblemente a los demás les falte, como por ejemplo el exceso de sinceridad o la bondad que les caracteriza y que, en general no todos poseen, los valores en los dependientes emocionales son tajantes e inflexibles son principios con una lógica aplastante y que a pesar del alto precio de llevarlos adelante priorizan su cumplimiento y le son totalmente leales.
Para ellos es muy difícil entender y aceptar que hayan personas con diferentes prioridades o que no tengan esos sus principios. Pero esto no se queda aquí sino que lo viven con una gran carga emocional, con una tristeza profunda. Viven con mucha tristeza el no poder ser como los demás, muchos-as de ellos dicen:
» yo veo que los demás son felices, que les da igual ciertas cosas y pueden disfrutar, yo no»
EN LA PAREJA
Respecto a la pareja que tienen y/o han tenido saben que no son las más adecuadas, saben que no acabarán con ellos/as e incluso no pueden explicar el motivo del comienzo de la relación o por qué siguen manteniéndola. En un altísimo porcentaje los motivos de estar con la pareja no tiene que ver con el amor o con estar enamorada/o sino que se trata del intento de evitación del sentimiento de profunda soledad que les asalta. La evitación constante de sentir esa diferencia con respecto a los iguales, y así siguen acrecentando la insatisfacción en sus vidas.
Creen que intentando hacer lo que se considera normal o lo que los demás hacen serán o sentirán como ellos y su inconfort vital disminuirá.
EN EL TRABAJO
Suelen estar en trabajos que no les gustan, a veces por cumplir con las obligaciones que ellos mismos se imponen a veces para no tener que pedir ayuda de tipo económico o para demostrar a los demás que sí son válidos, que pueden dirigir sus vidas, y que no son tan irresponsables como los pintan los demás.
Detrás de esa ingenuidad que caracteriza al dependiente emocional, de la aparente desorganización en sus vidas, hay un sentimiento escondido que es un alto nivel de tristeza profunda que les invade desde hace algún tiempo y que cíclicamente les produce episodios de llanto desconsolado y que nadie es capaz de entender y que en muchas ocasiones se juzgan como un comportamiento inapropiado y/o desmesurado. Suelen tener episodios de evasión en lo que inconscientemente necesitan huir de su intensa tristeza. Estos episodios dependen de las particularidades de cada persona pero son habituales las salidas con amigos desmesuradas, sin horarios o sin control en cuanto a los consumos, también niveles de actividad elevados, o enganches con videojuegos que les ayudan a soportar la tristeza con cambios en los horarios de sueño…
Suelen estar en trabajos en los que no son valorados/as y que, generalmente, están muy por debajo de su potencial. Puestos en los que suelen aprovecharse de los recursos que los dependientes emocionales poseen, en los que sus cualidades son exprimidas al máximo tanto las referentes al puesto como las personales como son su valía, su necesidad de no sentir rechazo o de que el trabajo esté bien hecho, de que no haya ni la más mínima salvedad en su conducta.
Analizando sus vidas con un poco más de profundidad se dan cuenta de las particularidades propias que les han llevado a una especie de pozo con el fondo cada vez más lejos y más negro.
Copyright protected by Digiprove © 2019-2020 Silvia RodríguezEl autoconocimiento y el análisis detallado de las circunstancias en las que se desarrollan sus vidas es imprescindible para dejar de condenarse y comenzar una nueva vida en la que la comprensión y la tolerancia hacía sí misma/o es prioritario, y partiendo de esto adecuar las circunstancias que les rodean.
g4
cuansdo se vatya mi madre me suidido aun ke tenga 34 añs
luna
holi me siento asi
Cristian
Ahora la pregunta es: ¿Cómo puedo cambiar eso?
No quiero ser un dependiente emocional. La verdad que me afecta mucho demasiado ser asi. Al momento de querer cumplir con mis metas siento que me estanco porque necesito comprension de mi pareja. He hablado con ella pero «no jala» siento que solo yo pongo de mi parte y por ende siento que ella no me entiende.
Silvia Rodriguez
Cristian, con terapia psicológica
Un abrazo
Silvia
Anónimo
Yo me siento muy igual
dg
YO ME SIENTO ASI, no me siento aceptado por mi familia, ellos son felices, y yo no lo puedo ser, aveces ya no quiero vivir