Mi pareja no me valora

Relaciones tóxicas:

» Mi pareja no me valora»

«Nada de lo que hago es suficiente para mi pareja»

«Siempre le doy y me esfuerzo en que las cosas vayan bien, en que él o ella sea feliz o para que las cosas sean de su agrado,

pero parece que nunca es bastante y por supuesto nunca lo agradece y saca pegas».

«Nada de lo que hago parece estar bien hecho a sus ojos»

Estos son algunos de los sentimientos típicos de un dependiente emocional, cuando se está en una relación desequilibrada, en la que el peso de esta lo asume el dependiente emocional voluntariamente, y la pareja se aprovecha de la situación en incluso abusa de la situación. Esta forma de relacionarse, si se mantiene en el tiempo, termina por llevar a un agotamiento e insatisfacción en la pareja dependiente o la parte que lleva todo el peso, y se produce de forma acumulada, es decir, hay una sobrecarga constante que no deja lugar a la recuperación de la persona y que cada vez se hace  más complicada la recuperación del desgaste.

LLegado el momento en el que la persona toma consciencia de que la relación es totalmente desequilibrada, que uno (ella misma) es el que aporta y el otro el que recibe sin aportar equitativamente ni compensar es el momento de replantearse la situación, y te voy a dar las claves:

Errores típicos o creencias erróneas que condicionan a la pareja:

Las creencias con las que hemos crecido sobre lo que es y debe hacerse en una pareja, condicionan lo que hacemos y esperamos de la pareja que formamos. Vamos a analizar algunas de estas creencias que son comunes en las parejas tóxicas:

• Una pareja es cuestión de dos, no de uno.

La pareja la forman los dos miembros y los dos han de aportar lo mismo, o al menos que compense la carencia. Esto no quiere decir que todo ha de ser al 50 % pero sí que ha de ser equilibrado. Los desequilibrios terminan por quemar al que no recibe con equidad. Una pareja no consiste en dar sin recibir o recibiendo lo mínimo.

• Centrarse en que la pareja sea feliz únicamente, cueste lo que cueste comete una grave error.

En el amor esto sería positivo, siempre que no se pasen ciertos límites y es poner a tu pareja por encima de ti. Bajo la premisa de amarle está bien pretender su felicidad pero no si tienes que darlo todo, porque darlo todo implica que no queda para ti. Dando todo lo posible a tu pareja, estamos dando prioridad al otro/a antes que a uno/a misma. Además, sin tener consciencia de ello lo que se está dando a entender es que lo propio es menos importante que se puede aplazar o dejar de lado y que siempre se dará mayor importancia a las necesidades ajenas que a lo propio y el esfuerzo que haces para hacerle feliz nunca será valorado ni le parecerá suficiente,porque cuando uno recibe todo lo bueno todo el tiempo termina por no darle importancia, por pensar que es lo que se merece y que es lo que la pareja tiene que hacer.

Como uno/a misma/o se trata y la importancia que le da a sus asuntos, ya sea tiempo, espacio físico, o las necesidades emocionales es lo que se llama autocomportamiento y está determinada por el nivel de autoestima que tiene la persona.

• En el amor hay que aguantar.

No poner límites, asumir que todo vale y que no se puede hacer nada si lo que quieres es formar una familia es un gravísimo error. Las personas debemos respetarnos y en mayor medida si existe un vínculo de unión basado en el amor

Los límites que ponemos a los demás determinará el trato que vamos a recibir de ellos. Si el mensaje es siempre de atención y prioridad absoluta, la otra persona terminará creyendo que así es, que es más importante que tú y que tienes la obligación de priorizar siempre. Se convierte en un deber, en una obligación, así sin darte cuenta te irás cargando de obligaciones que los demás te exigen y que no paraste a tiempo. Si tu no te valoras es difícil que el otro entienda que te tiene que valorar, por el contrario irá acomodándose bajo la creencia de que no hace falta que se esfuerce en ti y en tu felicidad, porque vas a estar a su lado sin necesidad de hacer nada por su parte.

Con esto no quiere decir que no hagamos nada por la pareja, no, tampoco es eso… pero los extremos siempre son perjudiciales. Y esto es indicativo de una relación totalmente desequilibrada en la que estás cargando con más.

El amor no es dominar ni menospreciar sino en recorrer un camino juntos y que cada uno sea capaz de sacar lo mejor del otro.

Cuando la pareja es un perfil narcisista.

Si, además, tu pareja es narcisista el problema está servido puesto que estos perfiles TU ESFUERZO lo utilizan como estrategia de manipulación. Debido a que la tendencia natural de los/ dependientes emocionales es a dar en exceso y a esforzarse en solucionar cargas de los demás, el perfil narcisista no dudará en tener siempre un dependiente cerca. Esto les va a los narcisistas «como anillo al dedo». Claro, «una pareja que me soluciona los problemas y que se esfuerza en que YO esté bien y sólo tengo que hacerle creer que no da tanto para que se esfuerce todavía más» Facilísimo!!

Los perfiles narcisistas no valoran nada ajeno a ellos mismos y en menor medida aquello que viene dado por la pareja. Los demás, en general son meros peones que han de hacer su vida fácil y cómoda, y la pareja en mayor medida. La pareja tiene el deber de servirles y darles prioridad siempre, por lo que nunca será de agradecer el esfuerzo que la pareja hace, porque es su obligación, mantener a la pareja en la creencia que nunca es suficiente el esfuerzo que realiza, al contrario de lo que se puede pensar, le genera un sentimiento de poca valía que tratará de remediar esforzándose aún más. Paradójicamente, a los dependientes emocionales el no ser valorados les lleva a esforzarse más y más en busca de la aprobación del narcisista, aspecto del que saben sacar buen provecho los/as narcisistas.

Si te identificas como un dependiente emocional estoy segura que sí estás dando en exceso, y que la sensación que tienes de ser insuficiente a los ojos de los demás es totalmente real.

Querido/a lector/a comienza a ordenar en tu mente la realidad y a ser objetivo con los hechos que como dice el refrán «las palabras se las lleva el viento»  y en este perfil esto se cumple a rajatabla, todas las promesas que te hizo sólo eran palabras porque en tu día a día la experiencia de su trato es muy diferente.

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